DONDE LAS CULTURAS CONVERGIERON
Córdoba fue un lugar de convivencia pacífica de tres culturas diferentes: judía, musulmana y cristiana. Primero, un asentamiento romano, luego tomado por los visigodos y luego conquistado por los musulmanes, Córdoba se convirtió en una ciudad imperial y la capital de la España islámica, y un centro de conocimiento líder en el mundo.
Hogar de muchas piezas notables de la arquitectura árabe como «La Mezquita» (nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984), el Alcázar y el Puente Romano, el paisaje de Córdoba es un crisol de nativos íberos, fenicios, varthaginianos, griegos, Romanos, vándalos, visigodos, bizantinos, judíos, romaníes, árabes omeyas y moros musulmanes, que hicieron que esta ciudad superara a Constantinopla como la ciudad más grande de Europa durante la Edad de Oro islámica.
